Tuesday, December 23, 2008

Chale, chale, chiiaaale



Uno es libre sólo en la medida en la que sus palabras lo son... y esto es especialmente cierto para aquellas palabras que simplemente brotan del fondo de uno, como "chiale"



sobreanalizarlas es matarlas... porque lo que en realidad estás sobreanalizando es una emoción.



Hace realmente no mucho tiempo, escribió alguien, un Cabrón que me mira silencioso y fijo a travez de lo obscuro, y detrás de los árboles, cabe compartirlo con el resto:


"Chale suele ser un suspiro de nostalgia o tristeza por el otro, pero siempre, sin lugar a dudas, te revuelve el estómago y te exige que lo digas, pocas veces lo piensas, y hasta a veces se te sale cuando no debe. En ese contexto, el chale común se puede convertir en un chale de tristezas, un suspiro de decepción, un amargo trago que no termina con la palabra."

...y ya no estoy seguro de que tenga razón.

Feuertrunken!

1 comment:

Anonymous said...

Dopamina, dopamina, dopamina, dopamina, dopamina, dopamina......

Quizás algo de cerotonina y esas cosas....

:D me alegra leerte...

Saludos... El duque de Gomorra, Alivá Ardevaas...