Thursday, June 07, 2007



Una persona se sabe especial...







Él mismo es la víctima y él mismo es su propio redentor.



Perder aquello que te define, preferir una creencia ajena sobre la propia, seguir los pasos que alguien te marca, por buenas que sean las intenciones involucradas, es a final de cuentas triste, por decir lo menos...


Me dueles amigo, me dueles mucho, pero ya no puedo siquiera mirarte, me enfermas, me repugnas y sé muy bien que mi sentir es, a final de cuentas, mi pedo y también sé bien a lo que mi sentir responde y no me gusta...

Sólamente me es posible comparar tu tragedia con la tragedia de una persona que ha quedado en estado de vida vegetativo, que no puede más que mirar a su alrededor y estar consciente de las cosas que a su alrededor ocurren, mirar la vida pasar, a la gente y a las circunstancias sin tener ni control, ni injerencia sobre ellas. El nacer sol y renunciar a brillar es en verdad una tragedia, una tragedia estúpida y sin sentido, pero una tragedia de facto y es una tragedia para todos. Es podrirse en vida, es tirarse a la soledad, al hastío, a la profunda amragura. Mi querido Sol, mi estimadísimo Ahau Hun esto es en lo que tu luz se ha tornado, en amargura, en soledad y en hastío y eso es lo que das al mundo. Aquel que antes era luz para otros, ahora la consume vorazmente...

Siento ahora que te estoy cargando, siento ahora que te he llevado sobre mi espalda por años y estoy cansado... yo sé que te sientes abandonado, yo sé que no lo entiendes y disculpa, pero debo alejarme.