Sunday, August 10, 2008

Crisis de Media Vida: El Buey, el León y El Mundo




Algo es diferente en mi ahora...


No hace mucho tiempo, manejaba yo tranquilamente por los arrebolados suburbios del sur del chilango, cuando mi camino se encontró con un robusto mercado callejero que cruzaba frente a mi como un caudaloso río de color de rosa, arrastrando carpas, mameyes, cebollas, ñoras, niños y mangos.


Mi humor esa mañana no era particularmente alegre, ni particularmente melancólico; no me sentía alterado, ni cansado, ni preocupado; recuerdo perfectamente que esa mañana me encontraba yo en un estado anímico muy neutro y muy centrado, aunque quizá si un tanto ausente, normal.


Los puestos del mercado en cuestión estaban dispuestos de tal forma que ninguno de ellos bloqueaba la circulación de las muchas calles que le atravesaban perpendicularmente, y pese a la nutrida afluencia de gente que del, en y entre el mercado emanaba, la circulación era, en general, algo lenta, pero bastante aceptable. Entonces, justo un carro antes de que llegara mi turno de atravesar el mercado, el automóvil de enfrente se detiene a un par de metros de mi. De él, bajó un hombre joven, gordo y sólido, abrió la cajuela de su auto y comenzó a descargar huacales llenos de juguetes baratos, relojes y demás fayuca china. Una señora y otro hombre joven salieron presurosos de entre los puestos para ayudarle a descargar. Esperé y esperé...


Dos minutos después, mi paciencia, simplemente se agotó, y se sintió como si algo se hubiera roto dentro...









...crack!



Me bajé del auto y azoté la puerta. El hombre volteó a verme, medio extrañado. Clavé la mirada en su cara y comencé a encabronarme, caminé hacia él y le dije: -guey, mueve tu carro- y él contestó: -si, ahorita, es que estoy descargando- me encabroné mucho más: guey, de una vez... el guey desvió la mirada y continuó descargando, ahora más presuroso. Entonces todo se puso rojo: -a ver hijo de tu puta madre, mueve tu pinche mamada o te saco la mierda de la cabeza- El hombre se quedó pasmado, no había anticipado mi reacción y la neta es que yo tampoco, la neta, pero vi rojo y en rojo, vi a este hombre pasmado frente a mi, como un venado frente a un trailer en una carretera... y de pronto así fue precisamente como me sentí: como un trailer, o un tractor o algo a punto de triturar cada hueso en el cuerpo de ese hijo de puta, comencé a caminar hacia él, alguna gente alrededor miraba inquieta, como nerviosa, luego más gente volteó y el asunto se volvió muy tenso. Yo estaba muy encabronado, mis puños estaban cerrados y mis mandíbulas trabadas, lo iba a lastimar...luego llego la ñora que estaba ayudando a descargar y al ver mi cara psycho, me apañó del brazo y me rogó que no le hiciera nada, era como su jefa y chale, cuando me apañó, la sangre me hirvió aún más y el rojo se tornó en un violento púrpura real y sentí un tipo de enojo que jamás había sentido antes, era algo, era fuego, era furia, pero una furia diferente a cualquier otra que hubiera sentido antes, era una furia libre de culpas, una furia "justiciera", y se sintió bien...







(El león a medio día)



Tres circunstancias:




1.- Ha comenzado agosto, el corazón del año, el corazón del verano... en agosto celebramos a Leo, al gran león, justo a la mitad del año.



2.- Tengo el día de hoy, treinta y un años, con algunos meses, si dividiera mi vida en cuatro momentos (Infancia, juventud, madurez y vejez), como hace el año (priavera, verano, otoño, invierno), entonces me encontraría justo ahora en el medio día de mi vida, o en el verano. Si dividiera mi vida en cuatro estaciones como hace el año, entonces yo también estaría en agosto...



3.- ¿Crisis de los treinta? como que hay mucha mierda al rededor de uno como para darse el lujo, en estos tiempos de tener una crisis tal cual, sin embargo, es cierto que desde hace un par de años que me he venido haciendo ciertas preguntas... preguntas del tipo existencial y mamadas por el estilo y son preguntas, dudas tal cual, que han cambiado mi forma de ver las cosas y no siempre (de hecho que casi nunca) para bien... a los ojos de otros, es decir.


en lo que a mi propio bien concierne, creo que me siento bien... se siente bien ser egoista y ciego... y es en lo que me he venido tornado en este último par de años, he estado rompiendo sistemáticamente con mi antigua forma de ser... ahora estoy más enojado y soy más violento y eso se ha tornado en algo que comienza a afectar brutalmente el mundo al rededor mío y lo veo cambiar y cambiar ferente a mi y una vez más, unos pensarían que no siempre para bien... pero seguro que se siente bien...





¿Es esto en si una crisis?





Lo sea o no, está sucediendo y lo estoy dejando suceder y estoy siendo transformado y en medio del cambio puedo ver clarmente como en mi vida entera he cargado con una carga enorme sobre mis hombros, una carga pesada que me he echado yo sólo y con ella en los hombros he andado por ahí, como un BUEY, llevando a cuestas en mi mente y alma la pesada carga de lo que "yo debo" hacer.

Y ha estado bien, pero de pronto, desde hace dos cortísimos años, sucede que ya no me siento más buey... de hecho, como que comienzo a sentirme león... y tal vez sea un pedo psicológico mío, con el rollo de los treinta y la chingada, pero el asunto, es que profundamente en mi, opera un cambio de algo mucho más relax y hasta melancólico, a algo mucho más arriba, violento.


PERSONAL:






Uno - el Buey


Sólo era yo defendiendo lo que creía. El correcto, el centrado, el activista, al que no se le puede objetar, el que tiene la razón... Y confieso que muchas veces he usado esa razón con rabia ciega, confieso que me he valido de la razón y la verdad como una espada filosa para defender una causa iracunda y violenta, pero no con la majestuosa violencia del león, sino con la torpe furia de un buey, pues eso es lo que hasta ahora he sido, un buey enojado, no un león; un esclavo que en violentos conatos de revelión se enoja y da patadas, pero siempre termina por aferrarse a su amo , a servirle humildemente; un buey, un vil y vulgar uncle Tom.



Nada más me ha importado en la vida que tener la razón, pues tener la razón ha sido mi forma de defenderme del mundo, de mostrármele y vendérmele: hacer lo correcto y asegurarme de que lo correcto se haga. Era lo que me daba valor, debo ser honesto, no veía yo más valor en mi mismo, necesitaba ganarlo a través de mis acciones, tratando de agradar, tratando de ser aceptado. YO HE SIDO UN BUEY... he sido yo sirviendo a mi antiguo amo, sirviendo al señor "Ishould".








El señor "Ishould"


El señor Ishould es un hombre muy viejo y muy necio, del que muy poco se sabe, pues no considera ni prudente ni necesario el hacer aclaración alguna con respecto a su origen, ni a su historia y en cambio, no cesa de emborrachar a sus súbditos con cuentos y parábolas de altisisísimo valor espiritual y belleza mucho más allá de la belleza. Y es precísamente esa belleza, aunada a un sinfin de otros principios, valores e ideales, que el señor Ishould usa como zanahorias que sacude animoso frente a sus bueyes... y sus bueyes le siguen, y sus bueyes le aplauden, y sus bueyes le aman... pero ¿porqué le aman?




El señor Ishould es severo y castigador. Él es el responsable directo de todas y cada una de las guerras que han habido y que habrá en la tierra, el las ha ordenado desde todos los bandos y las ha ganado y las ha perdido todas; él es responsable por toda intolerancia y prejuicio, pues es un hombre simple, de una mente lineal en la que la diversidad confunde y hace sentir a uno... inseguro; él es, en fin, responsable de innumerables barbaridades en las vidas de quienes lo siguen y mucho más en las de quienes no, y sin embargo, él es conocido ente sus súbditos y la gente en general como un buen hombre, de hecho que él mismo podría considerarse como la definición misma de un hombre bueno. Todos quieren ser como él, y como todo hombre "bueno", es un hombre severo y frío que no fomenta relación alguna con su corazón, pues no hay más forma de ser bueno, que acallando con severidad fría los tibios designios del corazón propio... siempre por un bien superior, siempre por una recompensa futura: el futuro como el mayor bien, el presente como el menor... como inmediatismo mediocre.


El señor Ishuld piensa en este tipo de cosas, y es que pensar es su especialidad, porque cree que sólo un pensamiento ordenado, puede llevarte a algún lado... sentir es un estorbo que te distrae de tu objetivo. Si el corazón le estorba a la mente en la carrera hacia el bien superior... hay que castigarlo hasta que aprenda y si no aprende, habrá que extirparlo, como un cancer... tan firmemente tiene arraigado Mr Ishould este pensamiento, que incluso escribió en su obra cumbre: "el manual de cabecera del perfecto buey": "... si tu mano izquierda (¿o acaso derecha?) te hace pecar, córtala".


Y así es como el señor Ishould reina con tal despliegue de poder sobre sus súbditos bueyes... Es por él y sólo por él que un hombre puede cargar las más pesadas de las cruces, guardar los más corrosivos de los secretos, creer las más idióticas de las creencias o cometer los más virulentos crímenes. Es por él y sólo por él que un hombre se vuelve un buey y se echa al lomo las más pesadas cargas y agacha la cabeza y arrodilla el cuerpo negado, cansado y adolorido... y pide más. Por él, sólo por él... por Mr. Ishould... un carismático rey extranjero que sacude en nuestras narices el dulce aroma de un bien superior... su carisma hipnotiza, su carisma te promete siempre, de una u otra forma, un futuro y una vida mejor... por él, surca un buey las tierras de su vida, que es un árido campo...





... pero al medio día, el buey se encuentra lejos y se encuentra solo en medio de ese árido campo que ha labrado toda su vida. Solo en la más solitaria de las milpas... y es exactamente ahí, que el buey un día, de buenas a primeras, comienza a sentirse diferente...




Mi camino ordinario para llegar al trabajo es simple, llego desde periférico sur hasta el distribuidor vial de San Antonio, lo tomo, y llego al viaducto Río Becerra que eventualmente me mete a la colonia Nápoles por la calle de Nebraska. Desde la Nápoles me clavo a la Escandón en donde la calle de Minería o Agricultura o una mamada así me saca directo a la Condesa y ahí está la oficina.
Total, hace unas cuantas semanas, iba yo cruzando la escandón, medio estresado, medio con otros pedos en la cabeza y algo tarde para un examen, cuando de pronto, la camioneta que circulaba justo frente a mi se orilla a su derecha. la calle es angosta, pero podía rebasarla sin problemas, así que me hice hacia la izquierda y estaba por pasarla cuando la camioneta da un giro muy brusco hacia mi y me queda atravezada, justo de frente. Yo iba a unos 60 ó 70km por hora, frené con todos los huevos de los que me pude hacer en el momento y estuve a milímetros de embarrarme en su puerta... rechinón de llantas mal pedo, el corazón latiéndome al máximo, me quedé paralizado por un momento y aturdido, de pronto, de entre el humo de llantas quemadas, veo salir de la camioneta a una mujer de alrededor de treinta años, rubia a huevo, dos, tres tocinona, fresona-oficinista, como digna de cualquier concierto de la banda timbiriche...

La neta es que en este punto no me encontraba enojado, más bien contento de no haberme embarrado y cuando vi a la mujer caminando hacia mi e instintivamente le sonreí, pensando que estaría apenada por la mamada que acababa de hacer y que venía a disculparse.... y no, la vieja comenzó a decirme mamada y media: - oye? que estás ciego?, fíjate pendejo, casi te me embarras, pinche baboso- primera reacción mía: estupefacto.
Inmóvil e incrédulo pensé pa mis adentros: "ah que vieja tan cabrona" y le digo: - oye, no mames, si fue tu culpa, ve cómo te me metiste de huevos- bueno, la vieja contraatacó con alguna mamada feminista y yo le dije algo igual ofensivo y desagradable, y el pinponeo de insultos comenzó, pero aún cuando el asunto se puso muy de a varo, la verdad es que yo no estaba enojado, estaba más bien entretenido con el hecho de poder tener una excusa para poder gritarle a pulmón abierto a una vieja histérica y que ella me gritara de regreso... el show continuó por un par de minutos más hasta que los automóviles de atrás comenzaron a volverse locos con las bocinas... tocaban y tocaban y tocaban y cada vez más, así que ya medio aturdido me subí al carro y ya como en plan de irme, le dije a la vieja, que manoteaba y gritaba como una pinche gallina... -ya whatever pinche loca, relájate- y la pinche vieja: clo, clo, clo, clo, clo y de pronto, así de huevos, que patéa la puerta de mi carro y entonces todo se me puso escarlata. Bajé la ventanilla del auto completamente, lo prendí y le dije: "quítate", y ella dijo: "clo, clo, clo, clo, clo". Me eché de reversa como un metro y luego arrancón contra la camioneta... verga! en la puerta... la vieja corrió hacia la banqueta e hizo ruidos raros, algo como ay, ay, ay y luego me gritó: -ay bueno, pero que estás loco??? y yo con cara de demonio: - si, hija de tu puta madre, estoy loco- reversa de nuevo, un pequeño giro al volante, arrancón... verga! a la cola y entonces, ya un tanto más descargado, volteé a ver a la vieja y el mundo todavía se veía rojo, onda visión de terminator y la vi pegada a la pared llorando... la visión de terminator se apagó inmediatamente cuando la vi llorar y le hablé más serenamente. Le expliqué lo más behementemente posible, entre la lluvia de claxons y vituperios de los automovilistas detrás de nosotros, que lo que había sucedido era una consecuencia directa de ser una maldita perra desgraciada y en el futuro debía ser más cuidadosa o menos perra, porque, you know... there are waccos out there!

Las defensas de mi auto, atrás y adelante, están siempre pintadas de diferentes colores, principalmente de manchones no uniformes de verde y rojo con crema, y esto se debe a que en las entradas y salidas de calles y avenidas, siempre he tenido la idea de que la gente "debe de" pasar y dejar pasar "de uno en uno", cuando alguien intenta meterse delante de mi y no le corresponde, simplemente no me detengo, los choco... los colores verde y rojo con crema son los más comúnes en mi defensa, por ser estos los colores de los taxis en la ciudad de México, ellos son mis más frecuentes víctimas...

... pero lo que sucedió con esta mujer fue diferente y no sólo el nivel de violencia fue distinto, sino que también lo fueron los motivos, no lo hice porque debiera, lo hice porque quize... y se sintió bien.






DOS- El León.




Hoy, hay un león dentro de mi. Lo siento, lo escucho rugir muy dentro y lo siento... he sido en recientes tiempos testigo de sus múltiples intentos de salir a la luz, de salir al mundo.

Este yo me sorprende y este yo me fascina, es diferente y es extraño, pero es más "Yo" de lo que el buey jamás fue, es más mío, es más auténtico, tiene más raíz.





Y muchas preguntas inundaron mi alma...




Hacia dónde me dirijo? es el mío un camino espiritual o un camino mundano? que diferencia existe entre ambos? Hay un cielo en la tierra? una iluminación? tiene un final este camino? tiene un fin?



Yo antes solía pensar que si...



Pero desde hace no mucho, ya no lo pienso más y el sólo hecho de dejar de pensarlo, me ha transformado...



... algo en mi es diferente ahora.

Miro al pasado, miro mi vida desde lejos y puedo verme a mi mismo también en el presente y la verdad de lo que veo y siento es que estoy enojado, estoy furioso, estoy brutalmente encabronado. Y de hecho que lo he estado durante mucho, mucho tiempo, tal vez durante toda mi vida... vivo y he vivido enojado con el mundo. Enojado por que se robaron la elección, enojado porque el pinche microbús se me metió, enojado por vivir entre tantos y tantos compatriotas que no son más que culeros que si pueden, te tranzan, en fin, enojado porque el mundo no es lo que "debe ser". Y en nombre de ese gran caballero, Mr. Ishould, he hecho y dicho las cosas más violentas y pendejas...


He estado enojado siempre y siempre he sido violento, quizá precisamente por estar enojado... pero nunca, nunca antes se la había hecho de pedo a nadie... nunca había tenido el valor... no porque me diera miedo que me partieran el hocico, sino porque por que me daba miedo que mis acciones fueran congruentes con mi sentir... ¿por que? ni idea, las consecuencias, la opinión de otros, la chingada, la neta es que no sé. Pero parece que ahora lo hago y se siente bien... la congruencia se siente bien... permitirse a uno mismo perder el control se siente bien, aunque no es precisamente mi cara más halagadora.


Este enojo y violencia no es noticia, ni sorpresa para mi, he reflexionado mucho sobre él durante diferentes momentos en mi vida y he estado consciente de él durante gran parte de la misma y he aprendido a vivir con él y a jugar con él, en diferentes puntos de mi vida. Lo he ignorado lo suficiente para hacer mi vida funcional, pero no demasiado, como para volverme un cínico... de hecho que mucha de mi personalidad está tejida con fibras de diferentes colores de enojo.


El enojo está ahí, siempre lo ha estado, pero he notado recientemente, que ahora, la calidad de mi enojo es distinta a la que era...



"Mr. Iwant"


Y aún un buey se tornase en fiero león, ese fiero león no se sentiría del todo libre, no podría, pues el enojo es en si una pesada carga que cargar en el lomo, más que una carga, el enojo es como un velo, un velo en la cara, es un finísimo velo dorado, bordada de delgadísimos y finísimos hilos de oro, y lleva el velo la frase"yo quiero" en cada una de sus diminutas fibras... ese es el nombre de su nuevo dueño, un poderoso caballero, Mr. Iwant, y será de ahora en adelante el único amo a quien el león obedezca, pues aún esta fiera bestia tiene un señor a quien responder... es todo lo que sé de Mr. Iwant en este punto, nuestra familiaridad es aún breve y debo decir, es un caballero en verdad difícil de entender, pero a diferencia de Mr. Ishould, Mr. Iwant parece ser en verdad todo un caballero y presiento que su signo es Leo.




Querer y deber, deber y querer... ambas cosas a la par se niegan y se complementan:



3.- El Mundo








Y en un futuro…


¿Una tercera?


¿Puede en verdad haber una tercera transmutación del alma?


¿Una libre de amos y de cadenas en el cuello?


¿Libre de crear junto con el mundo?


¿Puerilmente libre? libre de crear nuevos valores que regalarle al mundo, a alguien?


¿Llegar a tener entonces algo propio que darle al mundo en lugar de sólo tomar de él?



... ¿puede en realidad existir?




Muchas preguntas inundan mi alma...


... y las preguntas siguen siendo en escencia las mismas...

Eso es parte de lo que significa una crisis, la falta de respuestas... entonces, ¿quien demonios no está en crisis? y por ahora suena sólo como un deseo, pero tal vez algún día se deje atrás la crisis, tal vez algún día se llegue a una respuesta.... o no, sólo el tiempo lo dirá.



Feuertrunken!